02/02/2016

Pantera de la Florida lucha por su supervivencia

Una Pantera de la Florida camuflada entre la densa vegetación de un humedal, con su mirada penetrante y alerta, lista para acechar.

Sumérgete en el fascinante mundo de la Pantera de Florida, el mamífero icónico del estado, que habita en los altos y secos terrenos, y en los humedales.

Aprende sobre sus costumbres de caza, patrones de apareamiento, y los desafíos que enfrenta para sobrevivir.

Accede al artículo Pantera de la Florida lucha por su supervivencia, publicado en Mildred Real


Celebrando los humedales. La Pantera de la Florida.
La Pantera de la Florida, escogida en 1982 como el mamífero símbolo del estado de Florida. Es un felino grande de color carmelita que mide entre seis y ocho pies de largo. Su rabo, en ocasiones, cubre hasta las dos terceras partes del largo de su cuerpo.
La Pantera de la Florida vive en un hábitat de terrenos altos y secos, como los matorrales pantanosos cerca de los humedales. Aunque a la pantera no le gustan los lugares extremadamente mojados, si es necesario, se desplaza a través de los canales de agua para obtener sus alimentos y llegar a tierras más secas.
La pantera de la Florida generalmente descansa durante el día alrededor de los árboles. Al amanecer y al atardecer, caza venados, cerdos salvajes, mapaches y conejos que viven en los humedales. El hábitat entre humedales y bosques de la Florida le proveen a la Pantera un hogar ideal. La Pantera de Florida tiende a ser un animal solitario, vive caza y se aparea en un territorio específico dentro de su hábitat. El varón de la Pantera, requiere de un área aproximada de 250 millas cuadradas en las cuales otro varón no puede estar. De lo contrario, se formaría una pelea.
La hembra de la Pantera de Florida requiere un área de 70 a 200 millas cuadradas. La diferencia en tamaño del área por donde se desplaza el varón y la hembra le permite al varón aparearse con más de una hembra, aumentando las posibilidades de que sus genes pasen a otra generación. Una pantera adulta necesita de dos a tres años para establecer un territorio como su hogar antes de aparearse. Las Panteras hembras se aparean una vez cada dos años, entre los meses de octubre y marzo. El varón no se queda con la hembra para ayudarle a cuidar a sus cachorros.
Después de un periodo de gestación de noventa y dos a noventa y seis días la pantera hembra pare de uno a tres cachorros. Durante los primeros dos meses de sus vidas, los cachorros están bajo el cuidado de su madre, quien prepara para ellos un lugar seco y seguro. Mientras ella está cazando, los cachorros se quedan indefensos.
Es importante que su guarida esté localizada en un área segura, al igual que cerca de suficientes presas para alimentarse. Los cachorros de la pantera de la Florida permanecen con sus madres hasta tener aproximadamente dieciocho meses cuando ya son capaces de cazar por su propia cuenta. Cuando llegue ese momento, se separan de su madre y establecen su propio territorio.
En el 2015, se registró una cifra récord de muertes de Panteras, una especie en peligro de extinción. La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de la Florida ha documentado 38 fallecimientos de Panteras, de los cuales 26 fueron atropelladas por vehículos. Conservar los humedales que son su hábitat natural y conducir con precaución puede contribuir a proteger esta especie, cuya protección garantiza la de muchas otras.
Celebremos los humedales con él #HumedalesParaNuestroFuturo.